Con este avance, un smartphone podría durar hasta dos o tres veces más que uno con batería de iones litio convencional, e incluso se plantea la posibilidad de utilizar estas células en el mundo del automóvil
Litio más denso y eficiente en el ánodo de la batería (por donde se descargan los electrones). En las baterías actuales, el litio se encuentra en el electrolito, pero no en el ánodo (donde se conseguiría una mayor eficiencia energética). Un ánodo de litio puro, eso sí, cuenta con un problema añadido: resulta altamente inestable y reactivo en contacto con el electrolito. Para ello, se ha introducido además el empleo de una delgadísima capa de carbono (nanoesfera), que actúa como barrera para mantener los iones de litio bajo control.
El resultado por tanto es una batería que dura más tiempo, que se deteriora más lentamente y que resulta relativamente más segura, además ser incluso más pequeña.
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